Vino base: el proceso inicia con un suave prensado de racimos. La fermentación se produce a bajas temperaturas (13-15aC) y en presencia de borras finas, obteniendo un vino equilibrado, de gran intensidad aromática y volumen de boca. Toma de espuma (o segunda fermentación): se realiza en botellas, donde la fermentción aportará aromas propios del método Champe- noise, tales como pan tostado. Luego se produce un contacto lías durante dos años, generando así una gran complejidad en nariz y en boca. Al finalizar este período se realiza el degüello (se extraen las lías), se procede a la adición del "licor de expedición" alcanzando la categoría Extra Brut. Por último, se tapona.